sábado, 27 de enero de 2018

Lolita


Un día, por vísperas del Pilar, fui a recoger un servicio y cogí a Lolita, …o ¿era Rosario?

Bueno, es igual, siempre las confundo. Iba hablando por el móvil acerca de la enfermedad que acababa de enviar a la UVI a Antonio Carmona. Y ahí estaba yo, enterándome antes que nadie.

Y es que por el taxi pasa gente muy interesante.

Esa mismo día llevé al ave a una clienta de Zaragoza que vivía en la Línea de la Concepción y trabajaba en Gibraltar. Resulta que era la directora informática de Bwin. Me pareció una persona superinteresante y un trabajo apasionante. Me enteré, por ejemplo, que en la Romareda, en todos los partidos hay dos personas en la grada trabajando para ellos como informadores.

Por la tarde, recogí en el lugar del crimen a un periodista que buscaba información acerca del asesinato por parte de un radical de ultraizquierdas, de un señor que llevaba tirantes con la bandera de España.
Yo podía tener la misma información que cualquier zaragozano en esos momentos, pero el periodista no hacía nada más que preguntarme. Parece como si los taxistas fuéramos una fuente de información inagotable.

Como veis, en el taxi, todos los días hay función, y con protagonistas de todo tipo.

Esta, no necesariamente ocurrió el mismo día, pero sí con esos  protagonistas, como en la función de Lolita…o ¿era Rosario? Bueno, es igual.