sábado, 16 de diciembre de 2017

Pegatinas

Mucha gente se sorprende, y con razón, de la cantidad de pegatinas y pingos que llevamos en un taxi.

Voy a explicarlos porque la mayoría son obligatorios y son de cierta utilidad para el cliente. La verdad que estamos excesivamente controlados por la administración, pero eso ahora se ha convertido en un signo de distinción frente a la “competencia”.

    Información taxi
  • En la luna trasera la viñeta con el número de licencia, el día de fiesta y los días de refuerzo. Además de la del número de teléfono de Radio taxi cooperativa 976 75 75 75

  • En la del copiloto una pegatina de las tarifas actualizadas y de los suplementos que se aplican. 

  • Desde el año pasado la de la revisión anual del taxímetro, que para el cliente en general no supone mucha información.

  • En un lugar visible dentro del coche hay que llevar una chapa con el número de licencia, el modelo de coche y la matrícula para poder ser identificados. Además la de prohibido fumar, prohibido beber, uso obligatorio de cinturón y uso obligatorio de maletero.

  • Como cualquier vehículo llevamos la pegatina de la ITV, que la pasamos anualmente si es nuevo y semestral si tiene más de 5 años.

  • Gracias a un compañero tramposo de una ciudad céntrica, estamos obligados a llevar aparte de un precinto en la capilla y otro en el taxímetro, un tercero en el salpicadero que coja el cable de frecuencia.

A todo esto hay que sumar la emisora y el tablet del radiotaxi, el que lleva GPS, aparte del libro de reclamaciones, reglamento y montón de papeles, licencias, permisos etc q nos ocupan la guantera al completo.

Por si todo esto fuera poco acabo de poner la más bonita de todas, la que mas a gusto llevamos, el motivo de los madrugones y las noches en vela: la de mi hija Irene que acaba de cumplir ¡4 meses!

jueves, 13 de julio de 2017

¿Economía colaborativa?

Uber taxiSi buscas en Internet el término tan en boga de  “económica colaborativa”, entre las primeras entradas hay varias que tienen relación con Uber.

Wikipedia define economía colaborativa como una interacción entre dos o más sujetos para satisfacer una necesidad real o potencial. Uber es una empresa, por tanto tiene ánimo de lucro, participada entre otros por Google o Goldman Sachs, que lo único que buscan es repartirse dividendos, lo cual, no tiene nada que ver con la tan manida economía colaborativa.

Estos días, ha habido movilizaciones en el sector por este tema (y más que habrá),  por lo que quiero aprovechar la ocasión, para exponer el tema desde mi punto de vista:

  • Son todos los coches nuevos” -  Me decía el otro día uno en el pueblo. Claro, son empresas que acaban de empezar. En unos años dejarán de serlo. Además, el mantenimiento que cualquier coche lleva no es el mismo cuando es propio a cuando es de la empresa. Conocí el caso de los conductores de la Ambulancia Azul que en pleno conflicto con la empresa la saboteaban echando arena al motor.  Lo mismo que la higiene o la seguridad. Nosotros todos años pasamos la ITV, y si tiene más de tres años el coche, la revisión es dos veces al año. Pasamos revisión en Policía Local donde no podemos tener ni un arañazo, pasamos una desinfección del vehículo…estos otros.
  • Desde el punto de vista de la administración, supone dejar de percibir todo el montón de ingresos vía impuestos que pagamos individualmente cada taxista, faltaría más. Como no se trata de una economía colaborativa, sino de una una empresa con su sede en un paraíso fiscal, los ingresos son declarados por la empresa, en su sede. Además, los  “trabajadores-colaboradores” no cotizan a la seguridad, como nosotros. Por otra parte, el CEO de Cabify, argumentaba que iban a crear un montón de empleos. Lo que no comentó es que van a desaparecer los mismos que cree, haciendo que las condiciones laborales de los trabajadores de los nuevos puestos sean mucho peor que las condiciones de los de los trabajadores de los puestos que existen. Además, en Zaragoza nos hemos reducido dos jornadas de trabajo mensuales para repartir la faena, no caben más taxis.
  • Desde el punto de vista de los trabajadores y según los porcentajes que ofrece Uber, calculando que trabajan 12 horas al día, 6 días a la semana, se les queda un sueldo aproximado a 600 €. En otros países puede ser que tengan otras condiciones, otras leyes y a lo mejor, menos servicio público de autobuses, por ejemplo, pero desde luego, aquí en España, sólo entendería que alguien estuviera interesado en sacarse un sobresueldo, pero trabajar exclusivamente para ellos es una estafa.
  • Desde el punto de vista del cliente el panorama tampoco es mejor. Es cierto que sabes el precio antes de hacer la carrera y suele ser inferior, suele porque el día de la huelga de taxis cobraron 105 euros por ir desde Madrid al aeropuerto. El historial de los conductores tampoco invita a nada bueno, accidentes por alcohol y drogas, violaciones, etc. Otra cosa que me entere hace poco, si llevas prisa y llamas a Uber y en ese momento aparece un taxi y lo coges, aunque no realice el servicio, Uber te lo cobra.

No soy yo el que niegue que van a cambiar las cosas, pero desde luego este tipo de empresas no mejoran en nada el servicio actual del taxi, si bien, ya sabemos y desde aquí ya lo he criticado, que es mejorable y en algunos casos muy casposo.

Ojala esto nos sirva para unir al sector en toda España, o quién sabe si con más países de Europa o del mundo, para crear una aplicación realmente buena tanto para el cliente como para el taxista (me consta que por ahí van los tiros) y empiece a cortar el paso a esta gente que demasiado vuelo está teniendo.



miércoles, 7 de junio de 2017

Hojas de reclamaciones

Una cosa que la gente no suele saber acerca de los taxis, es que llevamos libro reclamaciones.

El libro de reclamaciones es un documento a disposición del cliente, para poner una queja en caso de no estar conforme, ya sea por el importe, por el recorrido, higiene u otros.

Todos los años lo revisa la policía en la inspección y yo por suerte lo sigo presentando en blanco.

Cuento esto porque es el equivalente a una hoja de reclamaciones en un comercio y el otro día la pedí por primera vez en mi vida.

El caso es que me corrían prisa unas tarjetas de visita y fui a encargarlas a Ofiarea de Puerto Venecia.
La manera que menos tardaría en tenerlas era imprimirlas ahí en una cartulina especial y cortarlas en casa. Así que las pagué, las recogí y me las llevé. Eran de doble cara y al cortarlas ¡¡no coincidía ninguna el anverso con el reverso!! 

Fui a reclamar con todas tarjetas y me reconoció que estaban todas mal, pero tras una fuerte discusión no conseguí ni que me las hicieran de nuevo ni que me devolvieran el dinero.

No lo había hecho nunca, pero entiendo que las hojas de reclamaciones se han inventado para casos como este, así que las pedí. Las rellené, las firmé y me quede las copias, pero ahí no había acabado mi periplo.

En el reverso de la hoja de reclamaciones ponía que había que presentar una copia a la administración en Cesáreo Alierta 9.

Ahí me fui, mi sorpresa es que llevaba 4 años cerrada, pregunte al portero y me dirigió al paseo María Agustín. Fui a Maria Agustin y me dijeron que me las aceptaban, pero que al ser autónomo y entender que las tarjetas eran con un fin laboral, no las iban a cursar y me indicó que me las cursarían en la Cámara de Comercio.

Ahí me presente todo indignado y pensando que mi desgracia no podía ir a más, pero cuando piensas eso, llega la administración y se supera:

- Buenas tardes, venía a presentar una hoja de reclamaciones.
- No mira, tienes que ir a Cesáreo Alierta 9, lo pone aquí detrás mira.
- Si, ya he ido y lleva 4 años cerrado.
- Pues entonces al Paseo María Agustín.
- Acabo de estar y me han dicho que por ser autónomo me lo cursarían aquí.
- Pues lo siento no podemos hacer nada.

La verdad que es desesperante como funciona esta ciudad en particular y este país en general a la hora de tramitar cualquier gestión con la administración. Es incomprensible la cantidad de documentos, formularios, tasas, solicitudes y demás papeleo innecesario que se pone la administración como barrera para que nos hartemos y no hagamos nada. Esa es mi teoría porque si fuera otra cosa, no lo entendería.

En cuanto a las tarjetas, las encargué a 360 imprimir y quedaron perfectas.

Burocracia

domingo, 26 de marzo de 2017

Nace PublitaxiZgz


Trabajo fines de semana alternos, uno si, uno no.

Salgo temprano, algunos días a las 4, otros a las 5 y así aprovecho para trabajar a las horas que se va la gente a casa.

Todos los fines de semana desayuno con unos compañeros que llevan la misma rutina que yo, en un bar que hay junto a una parada de taxis.

Un día, un compañero, Javi, me dijo que llevaba tiempo detrás de un negocio, pero que no terminaba de arrancar. Yo hice oídos y la idea me encantó.

Resulta que llevaba tres años de papeleo y líos de burocracia para legalizar con la policía, el ayuntamiento y demás instituciones, la instalación de una pantalla en la parte posterior del cabecero del copiloto.

Al carro también se subieron José Manuel, uno de los que viene a desayunar, y Andrés, un amigo de Javi. Había nacido PublitaxiZgz.

Viajando uno se da cuenta que en otros países se explota mucho más la publicidad.
Por suerte, aquí las empresas, ya se van dando cuenta que existe una relación directa entre la inversión en publicidad y la cuenta de beneficios. A mayor inversión en publicidad, mayores son los ingresos que obtienes. El secreto está en saber canalizar esa inversión, para que llegue al consumidor final  por el medio adecuado.

Enseguida nos pusimos a trabajar. Encontramos un cabecero en Madrid que cumple toda normativa y nos funciona de maravilla. Javi, que tiene un don de gentes espectacular,  empezó a conseguir los primeros clientes.

Los primeros fueron el Instituto Aragonés de osteopatía y Osiria fotografía.  Yo me puse manos a la obra con el tema de la promoción en las redes sociales  (Facebook y Twitter) y así, cada uno se encarga de una parcela.

A día de hoy, estamos hablando con varias agencias de publicidad para que puedan ofrecer nuestro espacio a sus clientes y la verdad que se han mostrado muy receptivas y ven muchas posibilidades en este nuevo soporte.

Ya tenemos apalabrados varios bares que se van a anunciar en breve y un par de clínicas están muy interesadas.

sábado, 28 de enero de 2017

Mi nuevo datafono



Hace unos días publicaron esta noticia en el Heraldo en la que comentaban el escaso porcentaje de taxistas ofrecían la posibilidad de pago con tarjeta.  Este medio parece que tiene fijación con los taxis y nunca publica algo positivo en relación al sector. Por ejemplo, no ha publicado que llevamos cinco años sin subir las tarifas.

El caso es que entonces no tenía datáfono y me propuse buscar uno en condiciones.

Había tenido uno hace tiempo, de una entidad financiera catalana ya que me lo pasó el taxista que me vendió la licencia. Me cobraban 15 euros al mes más comisiones por cada venta, además de una extensa lista de exigencias. Aparte de ser un trasto que ocupaba media guantera y cuando no fallaba por la cobertura era la tinta o cualquier otra cosa.

Estuve preguntando a Ibercaja durante tres años, para ver si ellos disponían de algún datáfono nuevo y nunca me dieron una respuesta. Así que visto lo visto, eché un vistazo en Internet y el que mejor pinta tenia es el del BBVA.

Cuando estuve en U.S.A., los taxistas tenían un datáfono del tamaño de una goma de borrar pegado al móvil. Algún día llegara aquí pero de momento esto es lo que hay.

Llevo un par de semanas usándolo y me ha sorprendido la cantidad de gente utiliza la tarjeta como medio de pago. Hace siete años igual la usaban uno o dos clientes al mes y ahora son dos o tres al día

En cuanto al datáfono funciona muy bien, es muy pequeño y va vinculado a un móvil por bluetooth mediante una app. Además acepta pagos de tarjetas contactless.

La única pega es que la batería se agota enseguida, pero es lo mejor que hay ahora mismo.